Soba, Cantabria
RUMIAR POR TODO LO ALTO
A través del páramo de Masa y los verdes pueblos burgaleses se alcanza el puerto de Los Tornos. La vertiente norte ofrece una maravillosa vista del valle de Soba, los prados y bosques están salpicados de pueblecitos vertebrados por sinuosas carreteras de montaña, estamos en Cantabria.
Parque eólico Cañoneras | Soba | Cantabria
Darle una vuelta al valle
De camino por el valle de Soba hacemos una parada para conocer a Julián Fuentecilla García, es el alcalde de Soba desde hace un cuarto de siglo. Además del ayuntamiento los pequeños municipios se coordinan con sus presidentes de juntas vecinales o alcaldes pedáneos, que son elegidos democráticamente.
La instalación del parque eólico se acordó y votó con las juntas vecinales
Valle de Soba | Cañoneras
Julián cuenta que viven en el valle 1120 personas agrupadas en 27 juntas vecinales sobre una superficie de 214 kilómetros cuadrados. “Es el tercer municipio de Cantabria en extensión, tenemos la mayor cabaña ganadera de Cantabria, con 12 000 cabezas de ganado de bovino, además del equino y ovino, y algunas ganaderías que se han modernizado con plantas de ordeño automático”.
El alcalde recuerda cuando en el año 2000 surgió la propuesta de construcción del parque eólico de Cañoneras, “hubo un acuerdo con las juntas vecinales propietarias de los terrenos, también se sometió a votación en cada junta vecinal para ver la conformidad de vecinos y vecinas, y prácticamente hubo unanimidad para su desarrollo, decisión que dio luz verde a su instalación”.
Julián ¿Qué ha supuesto el parque eólico para el valle de Soba?
Ha sido un cambio importante, porque con los recursos económicos que percibimos hemos dado una vuelta al valle en cuanto a las infraestructuras. Al principio, el ayuntamiento cobró por la licencia de
obras, y ahora, recibe todos los años 60 000 euros por el Impuesto de Bienes Inmuebles y el Impuesto de Actividades Económicas. A su vez, las juntas vecinales perciben unos 140 000 euros por el canon de aprovechamiento.
¿En qué se ha empleado este dinero?
Ha sido posible llevar a cabo innumerables obras que han beneficiado enormemente a este municipio, como por ejemplo la rehabilitación de pueblos, importantes obras de abastecimiento de agua de saneamiento, también se han renovado edificios públicos para centros socioculturales. En definitiva, ha servido para una gran variedad de aspectos, también podemos realizar obras cotidianas a lo largo del año y que contribuyen a mejorar la vida de sus habitantes.
Julián Fuentecilla | Alcalde de Soba | Cantabria
¿Qué opina la población del valle?
Ya en su momento estuvieron de acuerdo con la instalación y actualmente lo tienen integrado en su día a día, no hay discrepancias. Se ha experimentado una evolución significativa, como por ejemplo, la mejora genética en las ganaderías, la optimización de infraestructuras, o la pavimentación de caminos, que ha favorecido muchísimo el acceso a las fincas de los ganaderos, vital para el desarrollo de la actividad ganadera. Todo ha sido muy bueno.
Los deseos cumplidos
La pista que asciende a la oficina del parque eólico Cañoneras, propiedad de Iberdrola (1), está rodeada de prados de montaña donde pastan manadas de yeguas y potros de raza monchina (2). Hoy el cielo está despejado y se adivina al fondo el mar de Laredo, pero en cualquier momento puede caer la niebla.
A la entrada de la subestación nos dan la bienvenida Javier Martín Rasines, encargado de la zona norte, y Alfredo Gutiérrez Vivanco, ayudante técnico. Ambos comparten la satisfacción de poder trabajar en la tierra donde nacieron.
Javier lleva como técnico desde 2007, “Antes del parque estuve diez años trabajando en Bilbao, pero la construcción de Cañoneras me permitió venir aquí y establecerme. Ahora vivo en Medina de Pomar, en Burgos, junto a mi mujer y mis dos hijos. Estoy feliz de haber vuelto al entorno en el que me crie”.
Alfredo hizo realidad su sueño de vivir cerca de su pueblo cuando en 2008 se unió al equipo de Javier. “Soy de Herada, un pueblo del municipio de Soba. De más joven mi objetivo era trabajar y vivir en mi zona y formar una familia. Años más tarde lo he conseguido con este trabajo, con el que estoy contento porque me gusta, estoy muy bien”.
Javier Martín y Alfredo Gutiérrez | Técnicos del parque | Soba
Javier y Alfredo comparten la satisfacción de trabajar en su tierra
Lucrecia, vive en Santander y se desplaza cada día al valle de Soba
Acaba de aparcar un coche del que sale una mujer, es Lucrecia Cardaba Picado, presta servicios de limpieza en las oficinas de la subestación.
Lucrecia Cárdaba | Limpiadora | Santander
Me gusta mucho mi trabajo porque soy muy rural y esta región es muy bonita
Lucrecia, ¿puedes contar cómo es tu trabajo?
Vivo en Santander y cada mañana hago una ruta para trabajar en las oficinas de las empresas contratadas del valle de Soba. Hoy toca, entre otras paradas, la subestación de Cañoneras y el centro de transformación en Regules.
¿No te cansas de conducir tantos kilómetros diarios entre pueblos y montañas?
Que va, me gusta mucho mi trabajo porque soy muy rural y esta región es muy bonita, esto es magnífico para la gente que le gusta la naturaleza.
Dejamos a Lucrecia, a Javier y Alfredo con sus ocupaciones en lo alto de la montaña para dirigirnos a Fresnedo, donde está la granja lechera de María Luisa Ruiz Gutiérrez y Fernando Saiz-Aja Fernández.
María Luisa Ruiz y Fernando Sainz-Aja | Ganaderos | Fresnedo (Cantabria)
La lechería de las caléndulas
La entrada está repleta de caléndulas de un intenso color naranja que crecen por todas partes. Fernando y María Luisa han terminado de ordeñar las vacas y esperan la llegada del camión cisterna.
María Luisa nació en Regules y vive en Fresnedo desde que se casó con Fernando, de eso hace ya veinticinco años, donde nacieron y crecieron sus dos hijas. El matrimonio tiene dos explotaciones de ganado vacuno: uno para carne y otro para leche, todos viven al aire libre.
En el año 2000 Fernando fue elegido presidente de la junta vecinal de Fresnedo, “Entonces firmamos a favor del parque eólico tres pueblos: Rehoyos, la Revilla y Fresnedo, luego se sumaron Santayana, Sangas, Pilas y Villar. Estamos muy contentos con el resultado porque se mejoraron los accesos a muchas fincas con pastizales donde los vecinos tenemos el ganado de monte”.
Ojalá la gente joven continuara con las labores ganaderas
Cuenta Fernando que el ganado se mueve por el parque eólico tranquilamente, pasan por debajo de los aerogeneradores y comparten el aire con los molinos. Son socios de la Cooperativa Valles Unidos del Asón (3), que se encarga de la recogida de la leche, además de otros servicios como los veterinarios, de asesoramiento o de fabricación de piensos.
Se lamenta de la baja población:
“los pueblos están cada vez más vacíos, menos mal que el parque eólico contribuye a mejorar la vida de los que quedamos. Ojalá la gente joven quisiera continuar con las labores ganaderas”. Para ello anima a que estudien en la Granja Escuela de Heras (4), donde obtienen formación en Ganadería y Asistencia en Sanidad Animal.
El camión de Cristóbal
Cristóbal recoge la leche del valle de Soba y de las Merindades de Burgos
Entra en la explotación un camión cisterna, lo conduce Cristóbal Gómez Canales, tiene 37 años, es el encargado de recoger la leche de las granjas socias de la cooperativa.
Cristóbal Gómez | Conductor de camión de la Cooperativa Valle del Asón
Cristóbal, cuéntanos tu oficio.
Trabajo en la Cooperativa Valles Unidos del Asón, que recoge unos 25 000 litros de leche diarios. Yo me encargo del valle de Soba y de una parte de las Merindades de Burgos, hago distintas rutas y voy por cada granja cada dos días.
¿A dónde llevas la leche?
La llevamos donde nos encargue la fábrica, lo mismo vamos a Asturias que a Burgos. Hacemos distancias de no más de dos o tres horas de conducción para poder volver, porque al día siguiente tenemos que hacer nuestras rutas habituales. Si la fábrica láctea está más lejos, descargamos la leche en un tráiler que se encarga de transportarla.
¿Te gusta vivir en la zona donde has nacido?
Sí, me gusta mucho porque me he criado aquí. Aunque la vida en esta comarca se está volviendo muy tranquila, demasiado tranquila para alguien joven.
¿Qué opinas del parque eólico Cañoneras?
Yo pienso que está bien porque da media vida a un pueblo que no tiene otros ingresos y es una manera de poder financiar las necesidades que tenemos. Lo prefiero a otro tipo de producción de energía menos limpia. Es más, me gusta subir al parque y darme una vuelta por allí de vez en cuando.
Queserías de kilómetro cero
Otras producciones lecheras se quedan más cerca para elaborar quesos de proximidad y artesanales como son los de la Quesería Quesoba (5), ubicada en el pueblo de Sangas, cuya leche procede de vacas que pastan libres en los prados de la comarca del Alto Asón, o la Quesería Axia de Soba (6), empresa más joven y también con queso de excelente calidad, que se encuentra en el pueblo de Aja.
La subida a Returtio de Paquito
Cuando cumplí catorce años empecé a quedarme yo solo por la noche a vigilar el ganado
Francisco Suárez Fuente, conocido como Paquito, es un ganadero de extensivo que nació y vive en Pilas. Sus 160 vacas madres son de una raza que se llama conjunto mestizo, que significa que ha cruzado autóctonas con otras de producción de carne.
Hoy el ganado está por los prados del pueblo, porque todavía no hace calor y la hierba es buena, pero dice Paquito que cuando aumenten las temperaturas las subirá a los pastos que tiene en la montaña, cerca del puerto de Los Tornos, a un paraje que llaman Returtio. Conoce ese lugar como la palma de su mano y nos va a contar por qué.
Francisco Suárez Fuente | Ganadero de Pilas | Cantabria
Paquito, ¿qué es el Returtio?
Es la zona de pastos donde subía de chico con mi padre y mi tío a llevar las vacas a pasar el verano. Entonces teníamos vacas de raza tudanca (7) y frisonas. Cuando en Pilas empezaba el calor y el pasto escaseaba las llevábamos a Returtio, ahora también van, pero muchas más. Allí tenemos una cabaña y pastos frescos que aprovechan las vacas de manera natural.
¿Cuánto tiempo estabais en Returtio?
Mientras durara el calor y no hiciera mucho frío, pero solíamos bajar
a Pilas una vez a la semana para traer comida, porque se cocinaba allí. También subían mujeres, pero menos que hombres.
¿Quiénes subíais cuando eras chico?
Los vecinos de los pueblos que teníamos fincas arriba, coincidíamos hasta seis vecinos, cada casa subía como mucho unas 20 vacas. Aquello era como un pueblo. Nos llevaba dos horas subir y otras dos horas bajar, íbamos a caballo o en mula. Cuando cumplí catorce años empecé a quedarme yo solo por la noche a vigilar el ganado.
¿Siempre estaban las vacas al aire libre?
No, en el verano metíamos las vacas en la cabaña durante el día, y cuando empezaba a refrescar en el otoño se metían por la noche. Así hacían abono que luego utilizábamos en las fincas.
Paquito es el presidente de la junta vecinal de Pilas, y también tuvo
que ver en la instalación del parque eólico. Cuenta que cuando entró en funcionamiento ya nadie se quedaba con el ganado, “porque con las pistas y las mangas que se hicieron con el parque voy a ver a las vacas las veces que sean necesarias, subo con el coche y con el remolque. Además, esto ha contribuido a mejorar algo los pastizales de la zona”.
El parque ha contribuido a mejorar los pastizales de la zona
Las vacas mosqueadas
Dice Paquito que llaman “mosquearse” a cuando las vacas necesitan refrescarse del calor del verano. Entonces, buscaban las corrientes de aire en la cima de la montaña, a 1220 metros de altitud, que es una zona de prados sin sombra de árboles ni arbustos. “Ahora siguen mosqueándose en compañía de los aerogeneradores”.
Francisco Suárez Fuente | Ganadero de Pilas | Cantabria
LA TRASTERMINANCIA
Es una práctica ganadera, variedad de la trashumancia, que se caracteriza por el movimiento de ganado en vertical y de recorrido inferior a 100 kilómetros. Suele practicarse entre las explotaciones ganaderas de los valles y los pastizales de montaña próximos para aprovechar, durante su estancia, el pasto fresco de los puertos en las temporadas de calor.
Ramón y sus vacas nobles
Entre los prados de La Revilla pasea Ramón Gómez Canales, es el presidente de la junta vecinal de su pueblo y ganadero de extensivo. Desde hace cinco años cambió sus vacas lecheras frisonas y otras de carne por las de raza angus (8).
Ramón Crespo | Ganadero de La Revilla | Cantabria
Ramón, ¿por qué cambiaste a la raza angus?
Las frisonas eran más problemáticas, consumían más productos de fuera del valle y las angus se alimentan de los pastos de la zona, limpian más las fincas, dan menos trabajo y tienen muy buen carácter, son muy nobles. Además, son muy resistentes, sus partos son fáciles, yo no he tenido que llamar al veterinario para ningún parto.
¿Qué comen?
Mis vacas siempre comen hierba, la que pastan o la que ensilamos. Si hay un verano muy seco o un invierno con mucha nieve las alimento con la hierba que hemos recogido, la ensilamos en balas cuando en los prados tienen exceso de pasto.
¿Cuántas vacas tienes?
Alrededor de 140, algunas son cruzadas de frisona, pero la mayoría ya son puras. Suelen estar sueltas por los prados de La Revilla menos cuando hace frío o llueve, entonces las meto en casa, si no, siempre están fuera. Cuando empieza el buen tiempo, entre mayo y junio, voy subiéndolas a los pastos de montaña.
¿Y en dónde pasan el verano?
En los prados que están pegados al parque eólico. También las suben otros vecinos que ganan la subasta de los pastos del pueblo.
“Antes había muchas cabañas, pero al no usarlas se fueron hundiendo. Cuando pusieron los molinos la gente volvió a llevar el ganado, porque se sube perfectamente. Estamos encantados de tener el parque eólico”.
Ramón comenta que la renta anual que percibe La Revilla del parque eólico la invierten en arreglar infraestructuras del pueblo, como la escuela, la casa de la maestra o la fuente de la iglesia, para alquilarlas y tener un rendimiento.
EL ÉXITO DE LA RAZA ANGUS
La expansión de la raza se debe es su alta variabilidad genética, pudiendo encontrar varias líneas creadas a partir de varias generaciones y adaptadas a las necesidades de cada ganadero, condiciones climáticas y de terreno con buen aprovechamiento de forrajes.
Gracias a su temperamento tranquilo el manejo es más sencillo. Las madres son precoces sexualmente y fértiles, tienen facilidad para el parto y buena capacidad lechera para alimentar a sus terneros, características que reducen la mano de obra y la asistencia veterinaria.
José Rodríguez y Elena Díez | Empresarios | La Revilla
La cabaña de Naia
La cabaña de Naia y los arándanos
En medio de la montaña se alza La Cabaña de Naia (9), propiedad de Elena Díez López y José Antonio Rodríguez Martín, una pareja que dejaron sus trabajos en Bilbao para vivir en Ramales de la Victoria cuando nació su hija Naia.
Con mucho esfuerzo terminaron la casa del monte, que les sirvió de refugio durante la pandemia de la Covid-19.
Buscando cómo sacar partido del terreno lindante solicitaron una ayuda del Gobierno de Cantabria para cultivar arándanos. La producción ha ido creciendo progresivamente, si todo va bien este año recolectarán 10 000 kilos.
Viven del alquiler de la Cabaña de Naia y de la venta de los arándanos de las 4000 plantas que cultivan sin ningún producto químico. Es una pareja inquieta, están rehabilitando otra cabaña que llevará el nombre de su segunda hija: El Paraíso de Aitana.
Elena afirma convencida: “Es más fácil y cómodo criar a nuestras hijas en el entorno rural. Apostamos por el cambio y ha sido fenomenal”.
Parque Eólico CAÑONERAS
Puesta en marcha: 2007 y 2010
Empresa: Iberdrola Renovables
Potencia: 32,3 MW
Número de aerogeneradores: 38
Municipios: Sangas, La Revilla, Villar, Santayana, Fresnedo y Rehoyos
(término municipal de Soba, Cantabria)