Illano, Asturias
UN REMOLINO DE VIDA EN LA BOBIA
Bajo las aspas del parque eólico La Bobia-San Isidro conviven con la producción de energía renovable, los caballos y vacas que viven en libertad, además de un centro agrario experimental.
Parque eólico La Bobia-San Isidro | Illano | Asturias
En ruta hacia La Bobia
Gil Fernández | Responsable del parque eólico
El arraigo me hizo venir a trabajar a este parque eólico, no me arrepiento en absoluto de haber regresado
Estamos en el occidente asturiano, partimos desde Vegadeo hacia el parque de La Bobia- San Isidro. La mañana se presenta con lluvia y mucho viento, seguimos las indicaciones de Gil Fernández Rico, el responsable de Acciona Energía (1) en la zona que nos indica:
“Tenéis que desviaros en el puerto de La Garganta, no tiene pérdida porque en la rotonda hay un dolmen, luego continuad
por la carretera con mucho cuidado hasta la subestación. Venid despacio que dan niebla y mucho viento”.
De camino a la oficina de Gil el tiempo ha cambiado, ahora brilla el sol, los cielos se han abierto y son azules y luminosos. Así que aprovechamos esta luz para grabar imágenes de los montes y los valles. Las vacas con sus
terneros y los caballos sueltos nos dan la bienvenida. El paraje es de una belleza insuperable con sus colores verdes, la naturaleza y los animales.
Un despacho con vistas
La oficina donde trabaja Gil es un lujo, tiene grandes miradores a los montes y hace calorcito. El técnico nos cuenta que se considera un hombre afortunado porque ha podido regresar a su tierra, nació en un pueblito del concejo de Illano.
Gil recuerda que su madre animaba a sus numerosos hermanos a estudiar, les decía que en el pueblo no tendrían futuro. Así que, siguiendo el consejo materno, Gil cursó estudios técnicos. Hace ya 21 años que renunció a un buen trabajo en Gijón para dedicarse a la energía eólica en su tierra. “El arraigo a mis orígenes me hizo tomar la decisión de venir a trabajar a este parque eólico, no me arrepiento en absoluto de regresar, estoy contento.
Además no estoy solo, en las instalaciones trabajan 15 personas todo el año a jornada completa”, señala.
La mañana se nos pasa volando recorriendo el parque de punta a punta, Gil insiste en que todavía vayamos hasta otro cerro con unas vistas muy bonitas.
De camino vemos un rebaño de ovejas en un cercado con unos edificios, es la Estación Experimental de “El Carbayal”, del Servicio Regional de Investigación y Desarrollo Agroalimentario, SERIDA (2) del Principado de Asturias.
Pero antes de averiguar lo que experimentan allí hablamos con la vecina de parcela, se llama Marta.
Instalaciones de El Carbayal
EL BANCO DE TIERRAS
El Banco de Tierras forma parte del patrimonio inmobiliario del Principado de Asturias, está integrado por fincas de interés agrario, cuya finalidad es fomentar la modernización y el desarrollo agrario y social, así como el cultivo racional, directo y personal de la tierra. La Consejería de Medio Rural y Cohesión Territorial realiza las concesiones de arrendamientos del banco.
Marta, la ganadera
He hecho yo sola el relevo generacional, que no es nada fácil ser ganadera en estos tiempos
Marta Pérez Rico es una ganadera que nació en Entrerríos, un pueblecito del Concejo de Illano. Cuenta que conoce el oficio desde niña, “en casa siempre hubo vacas, desde hace 8 años cogí la ganadería de mis padres y ahora llevo yo la explotación como ganadera a título principal, he hecho yo sola el relevo generacional, que no es nada fácil ser ganadera en estos tiempos”.
Cada varios años cambio al toro para que no se haga la familia muy grande por parte de padre
Marta, ¿Cuántas vacas tienes?
Ahora tengo 30, son de la raza Asturiana de los Valles (3), las crío para venderlas para carne.
¿Dónde están las vacas?
Arriba, son los mismos terrenos del monte que solicitó mi padre al Banco de Tierras cuando llevaba él la ganadería.
Al principio, la concesión era todo matorral, tuvimos que desbrozar con máquinas, luego roturar, semillar y abonar para crear pastos. Entre monte y pastizal tengo 22 o 25 hectáreas. La concesión es a 30 años y te tienes que comprometer a conservarlo bien, a mantener las cercas y los cauces de las aguas, todo.
¿Cuántas veces vienes al monte?
Todos los días porque las vacas están sueltas todo el año, allí tienen a sus terneros. Subo a diario para ver cómo están, si las crías crecen bien, si están sanas o hace falta que llame al veterinario, porque las madres pueden tener mastitis o también cuando toca hacer el saneamiento periódico. Tengo un macho semental que está siempre con ellas y cada varios años lo cambio para que no se haga la familia muy grande por parte de padre.
¿Y están siempre en el monte o bajan alguna vez?
Las vacas viven siempre arriba, en libertad, solo abandonan los montes cuando sube el tratante para comprarlas.
Marta Pérez Rico | Ganadera | Concejo de Illano
La historia del Banco de Tierras
Marta cuenta que esos terrenos fueron propiedad de la parroquia, pero que los vendieron al Banco del Noroeste, que tiene la sede en Galicia, y más tarde los compró el Principado de Asturias para crear el Banco de Tierras. “Pasado el tiempo, los vecinos vieron que necesitaban más pastos para sus ganados y se reunieron con la Administración para solicitar acceder a los terrenos nuevamente”.
Los ganaderos pagan una cantidad por los terrenos arrendados al Principado y se comprometen a mantener los prados, además pueden percibir las cuotas económicas de la Política Agraria Comunitaria (PAC).
La pareja de Marta se llama Miguel Ángel, se dedica a la construcción y echa una mano en las tareas ganaderas cuando vuelve de su trabajo. Marta cuenta que Miguel Ángel aprovechó la pandemia de la Covid-19 para formarse con un curso online y presencial sobre “Montaje y mantenimiento de aerogeneradores y parques eólicos”. Ahora Miguel Ángel busca que alguna empresa lo seleccione para realizar las prácticas necesarias y poder trabajar en algún parque eólico
Necesitaban más pastos, se reunieron con la Administración y solicitaron acceder a los terrenos
Molinos y ganadería | La Bobia
El restaurante Folgueiróu
Comer en esta zona es un lujo para cualquier visitante.
Gil nos acompaña a conocer el restaurante Folgueiróu.
Juntos bajamos al área recreativa de Illano, es un espacio con praderas, zona de juegos, piscina municipal y donde está el Restaurante Folgueiróu. Aunque llegamos tarde, Manuel García no pone pegas y nos dice lo que tiene de menú. El establecimiento es un edifico moderno, austero y espacioso con un enorme ventanal con vistas al valle del río Navia.
Manuel y su pareja, Marbely López Villegas, llevan el negocio desde hace 10 años, cuando el ayuntamiento de Illano les dio la concesión. “Yo antes me dedicaba a la construcción, ninguno de los dos habíamos trabajado en la restauración, pero quería volver a mi tierra, porque soy de Lantero, de ahí enfrente”, dice señalando por el ventanal la otra orilla del embalse de Doiras.
Gracias a las personas que vienen a diario podemos vivir durante la temporada baja
El área recreativa Folgueiróu
En verano, la zona recreativa de Illano es un hormiguero de gente, pero en invierno estaría vacío si no fuera porque los trabajadores de los parques eólicos y de servicios de mantenimiento disfrutan a diario de los menús de Marbely. “Gracias a las personas que vienen podemos vivir durante la temporada baja”, comenta Manuel, “y como se puede comprender, estoy a favor de que se monten parques eólicos, porque además es una energía limpia que no contamina y genera beneficios para el ayuntamiento, para la comunidad y también para mí. Tenía gente a comer cuando se construyó el parque y ahora con el personal de mantenimiento que viene todos los días. Además, los eólicos mantienen los viales despejados durante todo el año, lo bueno es que esas pistas también las aprovechan los ganaderos y los turistas, en invierno se mantienen despejadas porque quitan la nieve”, concluye.
La quiastolita y los demonios
Al salir del comedor vemos una vitrina del bar llena de colgantes, pendientes, anillos y llaveros, todos están hechos de una piedra de cristal marrón con una cruz beis en el centro. Dice Manuel que esos amuletos están hechos con quiastolita, también la llaman la piedra de San Pedro. Según un antiguo documento encontrado en el monasterio de Santa María de Villanueva de Oscos, la construcción de la iglesia de San Pedro ahuyentó a los demonios que subían por el río Navia, pero la leyenda popular cuenta que fue la cruz de los cristales de la quiastolita la que desterró a los diablos protegiendo a sus habitantes para siempre.
LA QUIASTOLITA
Es una variedad de la piedra andalucita. Cuando en su formación entra en contacto con sedimentos arcillosos se produce en el interior una cruz de color beis. La portaban como amuleto o recuerdo los peregrinos que volvían de Santiago de Compostela. A mediados del siglo XVI llegó a los museos y colecciones europeas.
Estación experimental El Carbayal
Ganadería y yeguada (©UrcesinoGP)
Del Himalaya a La Bobia
Dejamos las leyendas populares para conocer los experimentos en la finca “El Carbayal” (4), nos lo explica Urcesino García Prieto, uno de los técnicos del centro de investigación del SERIDA. Urcesino es ingeniero técnico agrícola, le gusta su trabajo que tiene como objetivo poner en valor las zonas desfavorecidas de montaña y estudiar la mejora en espacios de montaña con el uso ganadero. “La finca experimental está a una altitud de entre 850 y 2000 metros, tiene una extensión de 245 hectáreas. Al principio del proyecto era todo monte de matorral, brezal-tojado, que es la vegetación característica de esta zona, pero después de desbrozar parte de monte hemos creado 90 hectáreas de pastizal”.
En este espacio experimental, donde convive el ganado con los aerogeneradores, existe una cabaña formada por 40 vacas de raza Asturiana de los Montes (5) y Asturiana de los Valles, 20 yeguas mestizas sin ninguna raza que predomine, 300 cabras y un rebaño de 400 ovejas de raza gallega, la latxa y otras, son ejemplares acostumbrados a vivir en zonas de montaña, a soportar la dureza y las variaciones del clima.
La cabra de Cachemira
Pero el papel protagonista en la limpieza del monte y desbroce de los terrenos de El Carbayal se lo llevan las cabras. Es un rebaño compuesto de variedades de raza Bermeya (6) y las exóticas cabras de Cachemira, que vienen de una región al norte de la India en la cordillera del Himalaya. La cabra cachemir está acostumbrada a zonas con temperaturas y vegetación extremas, por eso para abrigarse producen una fibra cálida, fina y valiosa, que las civilizaciones han utilizado para tejer la pashmina, un tipo de tela muy apreciado en la producción de chales, pañuelos y vestidos.
Cabra de Cachemira | Fuente: SERIDA
Preferimos que los corderos vayan creciendo más despacio y se adapten mejor a este tipo de clima y vegetación
Comedoras de biomasa
Los estudios del centro consisten en comprobar la adaptación de los ganados al terreno y al clima, controlan el crecimiento y el peso de las crías. Urcesino afirma, “No nos interesa que crezcan rápidamente, porque no soportan el frío y comen mucho más, por eso preferimos que los corderos vayan creciendo más despacio y se adapten mejor a este tipo de clima y de vegetación”.
Además, estudian cómo es el desbroce que hacen las cabras, cómo evolucionan los pastizales y su importancia en la prevención de incendios, porque calculan la cantidad de biomasa que son capaces de comer. “La utilización de rebaños mixtos de ganado puede fomentar una utilización del pasto más sostenible en términos económicos y medioambientales”. explica el técnico. “También ponemos GPS a algunas vacas para ver por dónde pastan y los lugares por dónde se mueven. Para conocer el estado de los suelos y su evolución utilizamos vuelos con un dron”.
PARQUE EÓLICO LA BOBIA-SAN ISIDRO
Puesta en marcha: 2002
Empresa: Acciona Energía
Potencia: 49,3 MW
Número de aerogeneradores: 58
Municipios: Illano y Villanueva de Oscos, Principado de Asturias